Las compañías afectadas corresponden, en su mayoría, a sectores alimentario, farmacéutico y de bebidas, cuyas plantas presentan afectaciones parciales o totales.
Industriales Unidos por México (Industriales MX) alertó que, como resultado de la intervención oficial, numerosas plantas deben aplicar paros técnicos, interrumpiendo media o una jornada laboral completa. Este tipo de suspensión impacta directamente a empresas con entre 140 y 600 trabajadores. La magnitud de las pérdidas varía dependiendo del tipo de producto y capacidad instalada.
«El vital líquido está relacionado con el 100% de los servicios generales, sanitarios y riego de jardines. La dotación de agua potable y tratada se vio afectada en los últimos días como consecuencia de este evento», afirmó Víctor Bustos Mendoza, vicepresidente ejecutivo de Industriales MX. El organismo solicitó instalar mesas de trabajo con autoridades del sector hídrico, con el fin de definir medidas para mitigar el impacto económico.
El operativo se ejecutó el 24 de octubre en 48 de los 125 municipios mexiquenses. Durante las acciones se localizaron 51 pozos, 138 tomas irregulares y se aseguraron 322 pipas, 37 vehículos y siete personas. Según informes oficiales, las actividades ilícitas identificadas incluían redes de distribución no autorizadas, así como cobros por encima de las tarifas regulares.
Representantes empresariales señalaron que parte de sus operaciones dependen de pipas o concesionarios. Ante la falta de un padrón actualizado de proveedores permitidos, el abastecimiento se volvió incierto. Jorge Hernández, vocero de Jugos del Valle, precisó: «Solo nos abastecemos con pipas y ahora no podemos mover el producto. Durante la pandemia fuimos esenciales para mantener el abasto».
En el mismo sentido, Liliana Beltrán, representante de una compañía afiliada al organismo empresarial, expuso cómo algunas plantas operan al 30% de su capacidad. «No contamos con suficiente líquido para cuestiones sanitarias y de higiene. Esto podría ser muy perjudicial para la empresa», aseguró.
Desde el Gobierno del Estado de México, el secretario general Horacio Duarte Olivares declaró que no existe un desabasto generalizado. Indicó que las afectaciones se concentran en zonas las cuales dependían de fuentes sin concesión o con caudales no autorizados.
Según Industriales MX, la situación impacta no solo a las cadenas de producción sino también a sectores como educación y salud, dado que algunas instituciones utilizan fuentes intervenidas por el Operativo Caudal. Por ello, solicitaron incluir a autoridades estatales y federales del sector hídrico en el diseño de una estrategia la cual permita garantizar el funcionamiento de la cadena de valor sin comprometer el cumplimiento de la ley.
Finalmente, el sector empresarial concluyó su postura enfatizando la necesidad de información clara sobre proveedores autorizados de agua para evitar una paralización prolongada de actividades productivas en el Valle de México.
NotiPress/Judith Moreno
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