El estudio fue desarrollado por el Departamento de Ciencia Probiótica para la Medicina Preventiva de la Escuela de Ciencias Biomédicas y de la Salud de dicha universidad. La investigación se centró en comparar los efectos de un extracto fermentado con la cepa lactobacillus plantarum SN13T frente a un extracto sin fermentar, ambos derivados de la planta stevia. La evaluación se realizó sobre células de cáncer pancreático humano (PANC-1) y células renales embrionarias humanas (HEK-293).
“Globalmente, la incidencia y la mortalidad del cáncer pancreático continúan en aumento, con una tasa de supervivencia a cinco años inferior al 10%“, explicó Narandalai Danshiitsoodol, coautor del estudio y profesor asociado del mismo departamento. El investigador subrayó que esta forma de cáncer “es altamente invasiva y propensa a la metástasis”, además de mostrar “resistencia significativa a tratamientos existentes”.
Tal experimento mostró que el extracto fermentado, denominado FSLE, tenía una mayor citotoxicidad sobre las células cancerosas en comparación con el extracto sin fermentar. “Nuestros hallazgos indican que FSLE demuestra una citotoxicidad significativamente mayor que el extracto no fermentado a concentraciones equivalentes”, señaló Masanori Sugiyama, autor correspondiente del artículo y profesor del mismo departamento. “Notablemente, FSLE mostró menor toxicidad hacia las células HEK-293, con una inhibición mínima incluso en la concentración más alta evaluada”, agregó.
El equipo identificó al éster metílico del ácido clorogénico (CAME, por sus siglas en inglés) como el compuesto responsable de la actividad anticancerígena. Según Danshiitsoodol, durante la fermentación la concentración de ácido clorogénico se redujo seis veces, lo cual sugiere una transformación microbiana. “Esta transformación microbiana probablemente se debió a enzimas específicas en la cepa bacteriana utilizada”, detalló.
Las pruebas también revelaron que CAME tenía efectos más tóxicos sobre las células cancerosas que el ácido clorogénico por sí solo. “Nuestros datos demuestran que CAME exhibe una toxicidad más fuerte y efectos proapoptóticos en las células PANC-1 en comparación con el ácido clorogénico”, indicó el coautor.
Como próximo paso, los investigadores planean probar los efectos del compuesto en modelos animales para evaluar su eficacia a nivel sistémico. “El presente estudio ha mejorado sustancialmente nuestra comprensión del mecanismo de acción de la cepa Lactobacillus plantarum SN13T en la fermentación de extractos herbales”, concluyó Danshiitsoodol.
NotiPress/Brenda Rodríguez
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