Con 5 524 m² y localizado frente al Palacio Municipal, el parque forma parte del patrimonio municipal desde 2003, como indica su registro catastral. Desde 2019, la Dirección de Ecología local asumió su mantenimiento —que incluye riego, limpieza, barrido y poda—, consolidándolo como el espacio central de convivencia —juegos infantiles, pequeños eventos y descanso familiar— de la cabecera municipal .
En febrero y marzo de 2025, personal del gobierno local detectó plagas en 66 de los 89 árboles del parque —entre casuarinas, pirules, colorines, palmeras datileras y cactáceas—, lo que motivó una poda masiva (48 árboles), el retiro de siete ejemplares con daños irreversibles y el trasplante de seis palmeras al Deportivo Sierra Hermosa . Las autoridades describieron un ecosistema “perturbado antropométricamente”, con especies incompatibles entre sí .
La comunidad, organizada bajo el colectivo “Vecinos Unidos por el Parque Central de Tecámac”, advirtió que muchas intervenciones se realizaron sin consulta ni información pública. El 6 de mayo de 2025 bloquearon parte de la autopista México-Pachuca: “El parque no es solo un espacio; es parte de nuestra identidad como comunidad”, declararon . También denunciaron la posible sustitución del parque por una explanada de concreto como parte de un supuesto “proyecto de embellecimiento urbano” .
El Ambientalista Post solicito información en el SAIMEX y , el oficio oficial omitía datos clave: tacharon la cédula profesional del ingeniero responsable y negaron acceso al currículum completo de la directora de Ecología. Esto reforzó la percepción de que las decisiones corrían por debajo de la figura de la presidenta municipal, Rosa Yolanda Wong, y más bien eran impulsadas por el secretario del Ayuntamiento, Carlos Galindo
En respuesta, los vecinos presentaron un juicio de amparo. El juez federal concedió una suspensión provisional, ordenando a la alcaldesa que se abstenga de autorizar o ejecutar cualquier tala o modificación significativa del parque hasta que se resuelva la suspensión definitiva. La audiencia incidental está programada para este jueves 19 de junio, y se anticipa crucial para definir el futuro inmediato del lugar.
El parque no cuenta con figura de Área Natural Protegida, pero sí tiene reconocimiento municipal. Aunque los diagnósticos fitosanitarios señalaban la necesidad de intervención, la falta de transparencia y la posibilidad de un proyecto urbanizador intempestivo sembraron desconfianzas. La comunidad ha exigido acceso a estudios técnicos y diseños formales del plan de remodelación.
- Vecino anónimo: “No nos oponemos al mantenimiento, pero sí a que desaparezcan nuestros árboles y se imponga cemento sin preguntar” reddit.com.
- Colectivo local: “El parque no es solo un espacio; es parte de nuestra identidad” .
La próxima audiencia del 19 de junio será determinante. Si el amparo se acepta de forma definitiva, cualquier plan de remodelación deberá incluir un proceso de consulta, evaluación ecológica pública y respetar el equilibrio de especies con planes de reforestación. Asimismo, el caso podría sentar precedente acerca del rol de la sociedad civil en la protección de los espacios verdes municipales.
El juicio de amparo por el Parque La Soledad trasciende a una disputa de vegetación: es una lucha por la transparencia, el derecho a la participación ciudadana y la conservación del entorno comunitario. El desenlace puede marcar la forma en que municipios como Tecámac enfrenten proyectos urbanos que impactan directamente en su identidad y bienestar colectivo.
Descubre más desde El Ambientalista Post
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.