El reporte meteorológico de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) informó para el 5 de junio en la Ciudad de México, la temperatura máxima será de 30 Grados Celsius (°C). Se prevé un ambiente muy caluroso después del mediodía con cielo de medio nublado a nublado.
Se activó Alerta Amarilla en las demarcaciones Álvaro Obregón, Azcapotzalco, Benito Juárez, Coyoacán, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Miguel Hidalgo, Tláhuac, Tlalpan, Venustiano Carranza y Xochimilco entre las 14:00 y 17:00 horas.
El golpe de calor se produce cuando la temperatura corporal supera los 39.4° Celsius, esto puede ser en consecuencia de las condiciones ambientales u otros factores. La exposición a altas temperaturas por tiempos prolongados puede provocar que el cuerpo sea incapaz de regular su temperatura.
Los síntomas que pueden ayudar a identificar un golpe de calor son: mareo, sudoración excesiva y posteriormente falta de sudor, enrojecimiento y sequedad de la piel, dolor de cabeza, aceleración del ritmo cardíaco, ataques con convulsiones y temperatura corporal de 39 a 41° Celsius. Para evitar daño cerebral y en otros órganos por golpe de calor se debe controlar la temperatura corporal de quien lo padece.
Para ello, las instituciones Centro Médico ABC y Mayo Clinic recomiendan terapias de enfriamiento. Tales como baños de agua fría o uso de compresas, enfriamiento por evaporación y fármacos para contrarrestar los escalofríos. La prevención es la mejor forma de evitar padecer un golpe de calor y riesgos derivados de la deshidratación.
Algunas de las sugerencias del Gobierno de México e instituciones públicas de salud son: evitar asolearse de forma prolongada entre las 11:00 y 16:00, utilizar ropa ligera y de colores claros, no realizar actividad física intensa bajo el sol. Es de suma importancia mantenerse hidratado, el IMSS aconseja priorizar los líquidos y beber agua pese a no tener sed.
Cabe resaltar que existen factores que pueden propiciar el golpe de calor, los niños menores de 5 años y adultos mayores de 65 corren mayor riesgo de padecerlo. Además, el sobrepeso, la deshidratación, problemas en las glándulas sudoríparas y enfermedades del corazón incrementan la probabilidad de padecerlo.
Descubre más desde El Ambientalista Post
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
