No es un tema menor, al contrario, debería ser considerado prioridad debido al gran riesgo que existe en el mediano y largo plazo, pues no podemos afirmar que la sociedad como la conocemos pueda continuar existiendo de no modificar radicalmente los patrones de producción, consumo y desperdicio económico vigentes.
¿Por qué un cambio radical? La palabra radical viene de “raíz”. Un cambio de raíz es lo que necesitamos para poder garantizar un futuro digno a las generaciones que vienen. El pilar o principal sustento económico del modelo actual es el extractivismo. Lejos de favorecer la creatividad o la producción enfocada en la satisfacción de necesidades, al extraer sin ninguna regulación los recursos y elementos de los ciclos naturales y el territorio, pequeños sectores a nivel local, nacional e internacional, pueden obtener una gran ganancia económica en el corto plazo, sin embargo, las consecuencias son desastrosas y es el conjunto de la sociedad quien paga los platos rotos.
La explotación desmedida de los mantos acuíferos y de las fuentes superficiales de agua es uno de los ejemplos donde podemos observar la irracionalidad en el uso de los recursos, ya que mientras familias y comunidades enteras sufren de sed, millones de litros se invierten en monocultivos de exportación como la nuez, la alfalfa y el algodón, sin que la producción del campo pueda competir contra el hambre que se vive en las ciudades y en las zonas rurales. La explotación de los bosques y recursos forestales también es un drama innegable en nuestra entidad, que junto con la minería y la extracción de minerales, es una de las principales fuentes de violencia en contra de ambientalistas y defensores del territorio en el país.
Para empezar a cambiar esta situación, desde Salvemos los Cerros de Chihuahua y desde el Frente Amplio Ambiental de América del Norte, junto con una decena de organizaciones ecologistas y defensoras de los derechos humanos del Estado y de otras partes de México, proponemos realizar una reforma a seis leyes estatales con el objetivo de erradicar el enfoque extractivista y en su lugar impulsar una perspectiva basada en la sustentabilidad y el uso racional de los recursos, con énfasis en la protección del agua, los cerros, los bosques, la vida silvestre y el equilibrio ecológico.
Adjuntamos una sencilla tabla para explicar el tema de la reforma ambiental que proponemos.
Invitamos a toda la ciudadanía, medios de comunicación, asociaciones, empresas y a todo actor social que desee apoyar una mejora en términos ambientales a sumarse y participar en este proceso, buscamos dialogar con los sectores de la sociedad civil, iniciativa privada y gobiernos que sean conscientes y sensibles del gran desafío que implica hacerle frente al cambio climático y al deterioro ambiental, ya que las consecuencias las sufriremos todos y sobre todo las futuras generaciones, por lo que aún estamos a tiempo de hacer la diferencia y proteger el medio ambiente que nos da vida, los cerros que nos dan agua, los bosques que nos dan sustento y la vida de todos los seres, plantas, animales y humanos, que está en riesgo por la voracidad de un sistema extractivista que destruye y contamina todo lo que encuentra a su paso sin importarle las consecuencias.
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