En la reunión remota entre el presidente ucraniano Volodimir Zelenski y la activista sueca Greta Thunberg, junto con otros expertos y abogados de la causa climática, se discutieron las consecuencias de la destrucción de la presa de Nueva Jakovka y se exploraron posibles soluciones para evitar futuras catástrofes similares.
Durante la reunión, Greta Thunberg expresó su solidaridad con el pueblo ucraniano frente al desastre ambiental causado por la destrucción de la presa en el sur de Ucrania y la central hidroeléctrica asociada. La activista afirmó estar dispuesta a ejercer presión sobre las organizaciones internacionales competentes para que tomen medidas contundentes en respuesta a este desastre. También manifestó su deseo de recibir recomendaciones sobre cómo puede brindar ayuda concreta en esta crisis.
Además de Thunberg, la reunión contó con la participación de la exministra de Relaciones Exteriores sueca, Margot Wallstrom, y la expresidenta de Irlanda, Mary Robinson, así como otros destacados activistas climáticos. Un fragmento de la conversación fue difundido en un vídeo publicado por la oficina presidencial de Ucrania.
Zelenski anunció la creación de un “grupo internacional de trabajo de alto nivel” con el objetivo de unir los esfuerzos de todo el mundo para responsabilizar a Rusia por el ecocidio en Ucrania. Según las autoridades ucranianas, Rusia habría volado intencionalmente la presa y la central hidroeléctrica de Nueva Jakovka, ubicadas en territorio ocupado por Moscú en el sur de Ucrania, como una forma de obstaculizar un posible avance ucraniano y castigar a la población civil.
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