Contexto en breve
- El fatídico 28 de mayo quedará grabado en la memoria de muchos, cuando Sergio ‘N’ salió de una carnicería en Tecámac, pero en lugar de llevar a cabo una compra rutinaria, cometió un acto de crueldad que conmocionó a la sociedad.
- Es importante destacar que en el Estado de México, el maltrato animal es sancionado de acuerdo a la Ley Protectora de Animales y el Código Penal de la entidad.
- Este controversial desenlace se debe a que el delito de maltrato animal no es considerado grave en términos legales, otorgando al acusado el beneficio de la libertad condicionada a través del sistema de localización y rastreo.
El fatídico 28 de mayo quedará grabado en la memoria de muchos, cuando Sergio ‘N’ salió de una carnicería en Tecámac, pero en lugar de llevar a cabo una compra rutinaria, cometió un acto de crueldad que conmocionó a la sociedad. En un impactante video que se viralizó en las redes sociales, se puede apreciar el momento en que Sergio ‘N’ tomó a Benito, un pequeño lomito, y lo arrojó sin piedad a un cazo lleno de aceite hirviente. El repudio y la indignación de los internautas no se hicieron esperar, clamando por una acción inmediata por parte de las autoridades.
La justicia finalmente intervino, cuando una jueza del Poder Judicial del Estado de México dictaminó, el 9 de octubre, una condena de más de 5 años y medio de cárcel para Sergio ‘N’ por el atroz delito de maltrato animal. Sin embargo, en un giro inesperado, surgieron rumores de que el agresor podría obtener su libertad bajo fianza.
Este controversial desenlace se debe a que el delito de maltrato animal no es considerado grave en términos legales, otorgando al acusado el beneficio de la libertad condicionada a través del sistema de localización y rastreo. Esto implica que Sergio ‘N’ deberá llevar un brazalete de seguimiento incluso fuera de prisión, lo que ha generado un acalorado debate sobre la justicia en casos de crueldad hacia los animales.
El individuo permanecerá recluido en el centro de reinserción social hasta que cumpla con dos condiciones determinadas por la jueza: primero, deberá reparar el daño, establecido en un pago de 28,217 pesos; segundo, su liberación estará condicionada a la disponibilidad del brazalete de monitoreo.
Según las declaraciones del dueño de la carnicería que Sergio ‘N’ visitó, el agresor se encontraba bajo la influencia del alcohol en el momento de su entrada, donde amenazó y extorsionó al personal. Al abandonar el lugar, su víctima fue Benito, un canino de pelaje negro y beige, que lamentablemente perdió la vida a pesar de los esfuerzos de la asociación “Peludos Desamparados” por brindarle atención.
Es importante destacar que en el Estado de México, el maltrato animal es sancionado de acuerdo a la Ley Protectora de Animales y el Código Penal de la entidad. Las penas por este delito oscilan entre seis meses y cuatro años de prisión, acompañadas de una multa que varía de 150 a 300 días de salario mínimo.
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