Castro Perea, de 63 años, recibió varios disparos por parte de dos individuos que se trasladaban en motocicleta mientras se encontraba en el kiosco de la comunidad, un espacio donde solía reunirse con habitantes locales.
La labor de Cristino Castro Perea comenzó en 2013, cuando se opuso a un proyecto hotelero que pretendía privatizar 24 hectáreas de playa en Barra de la Cruz, uno de los puntos de mayor biodiversidad en la región. Su activismo lo llevó a recibir amenazas constantes, lo que obligó a las autoridades a otorgarle medidas de protección bajo el Mecanismo para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas desde 2023. Sin embargo, esas medidas no evitaron su asesinato.
Castro Perea era una figura central en la defensa del territorio y el medio ambiente en Oaxaca, destacando por su compromiso con la preservación de los ecosistemas costeros y el acceso público a las playas. Su lucha simbolizaba la resistencia de las comunidades frente a los proyectos de desarrollo turístico que amenazan la biodiversidad y los derechos comunitarios.
Además de su labor ambiental, era un apasionado del béisbol y campeón con el equipo Barra de la Cruz en 2023, un aspecto que lo convirtió en un referente cercano para su comunidad.
La Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos condenó el crimen y exigió una investigación exhaustiva que permita esclarecer los hechos y garantizar la protección de otros defensores ambientales de la región. Organizaciones sociales han señalado que el asesinato de Castro Perea refleja la creciente vulnerabilidad de los activistas que defienden el territorio en México.
Con más de una década dedicada a la defensa ambiental, su muerte deja un vacío profundo entre quienes luchan por proteger los recursos naturales del país. Amigos, familiares y colectivos ambientalistas han convocado a una jornada de protesta para exigir justicia y honrar su memoria.
Las autoridades estatales han anunciado la apertura de una carpeta de investigación, aunque organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación por la impunidad que suele prevalecer en estos casos.
El legado de Cristino Castro Perea permanecerá como símbolo de la lucha por la defensa del territorio y los derechos ambientales en Oaxaca.
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