Un estudio reciente de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos reveló que el 98% de las personas analizadas presentaban niveles detectables de PFAS, conocidos como “químicos permanentes“, en su sangre. Estos compuestos, utilizados en una amplia variedad de productos cotidianos como envases de alimentos y ropa resistente al agua, están contaminando miles de sitios en el país, requiriendo costosas medidas de remediación.
En respuesta a este creciente problema, investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) desarrollaron un nuevo material de filtración basado en seda natural y celulosa que promete ser una solución eficaz para eliminar estos compuestos persistentes, junto con metales pesados. Según los hallazgos publicados en la revista ACS Nano, este material natural también posee propiedades antimicrobianas que podrían prevenir la acumulación de bacterias y hongos en los filtros, lo que lo hace más durable y eficiente.
Los PFAS son compuestos extremadamente duraderos que contaminan el agua, y según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, el costo de su remediación puede alcanzar los 1.500 millones de dólares anuales. Sin embargo, las soluciones actuales solo logran una remediación parcial de manera eficiente y económica. Yilin Zhang, uno de los principales investigadores del estudio, subrayó que esta nueva tecnología es una alternativa natural que podría resolver el problema de forma más efectiva.
El desarrollo del material fue posible gracias al uso de nanofibrillas de seda combinadas con celulosa, lo cual permite eliminar contaminantes en mayor cantidad en comparación a los filtros tradicionales, como el carbón activado. Además, la celulosa otorga al material una fuerte carga eléctrica que potencia su capacidad antimicrobiana.
Lo que me encanta de este enfoque es que utiliza únicamente materiales naturales, como la seda y la celulosa, para combatir la contaminación”, afirma Hannes Schniepp, profesor de ciencias aplicadas en el College of William and Mary, que no participó en este trabajo. “En otros enfoques se utilizan materiales sintéticos, que normalmente requieren solo más química para combatir algunos de los efectos adversos que la química ha producido. [Este trabajo] rompe este ciclo… Si se puede producir en masa de una manera económicamente viable, podría tener un gran impacto”, agregó.
Aunque el material todavía está en fase de pruebas, su potencial es prometedor tanto para sistemas domésticos como para filtración a gran escala. Según el profesor Benedetto Marelli, líder del proyecto, si se logra una producción en masa, este enfoque natural podría superar los métodos actuales y ayudar a combatir la creciente contaminación del agua.
NotiPress/Axel Olivares
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