Durante el Congreso Interamericano de Agua, Suelo y Agrobiodiversidad 2024 (CIASA 2024) se presentó un estatus general de la crisis hídrica. Para eso, en la primera jornada, la investigadora Rosario Sánchez Flores del Instituto de Recursos Hídricos de la Universidad de Texas A&M, inauguró el Congreso destacando varios puntos importantes.
La investigadora aseguró que la crisis hídrica no corresponde a la falta de agua, sino a factores como el modelo de desarrollo urbano, hábitos de consumo y gobernanza y administración del recurso, que están basados en el aumento de la productividad en detrimento de la sostenibilidad. Por tales motivos, consideró que actualmente la seguridad hídrica pasa a ser la nueva normalidad.
Para ilustrar mejor el significado de seguridad hídrica, Sánchez Flores la define como el hecho de “contar con los recursos, planes, herramientas, estrategias, marcos e instituciones necesarias para adaptarnos a una condición de escasez de agua o de contingencia climática“. En este sentido, destacó una serie de puntos para entender las razones y las consecuencias de la crisis hídrica. Entre ellos:
- La demanda de agua a nivel mundial ha crecido más del doble en relación con la tasa de incremento poblacional en el último siglo.
- Cerca de una quinta parte de la población mundial habita en áreas que enfrentan escasez de agua.
- En 2021 se produjeron alimentos suficientes para 10 mil millones de personas, de los cuales se desperdició el 40% de la producción, lo que representa un gasto de agua del 21%.
- El 80% de las aguas residuales retornan al ecosistema sin ser tratadas o reutilizadas (UNESCO, 2017).
- La agricultura representa el 70% de la extracción mundial de agua (FAO).
- Más de la mitad de la población mundial, carece de servicios de saneamiento gestionado de forma segura (WHO/UNICEF 2019).
- 90% de los desastres naturales están relacionados con el agua (UNISDR).
Así pues, los modelos de atención al agua deben trabajar, resaltó la experta, en la manera en cómo se administrará la demanda de este recurso, y no sólo pensar en la oferta. “Todos los sectores que utilizan agua deben de tener claro la corresponsabilidad para sostener este recurso”, señaló Sánchez Flores.
Entre las estrategias específicas que apuntó para enfrentar la crisis hídrica, la investigadora sugirió la creación de áreas e infraestructura verde para la captación de agua de lluvia y recarga de acuíferos. Por otra parte, afirmó que otras iniciativas que podrían ayudar serían la reforestación y protección de zonas estratégicas, el fomento a los microclimas y un crecimiento urbano vertical.
NotiPress/Axel Olivares
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