Consciente de esta necesidad, la startup Sublime Systems surgió como una solución innovadora que podría transformar la producción de cemento y contribuir a la lucha contra el cambio climático.
Derivada del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Sublime Systems está revolucionando la producción de cemento al proponer un proceso para transformar la industria y reducir el CO₂. Fundada por Leah Ellis y el profesor del MIT Yet-Ming Chiang, desarrollo un sustituto del cemento Portland utilizando electroquímica en lugar de las tradicionales temperaturas ultraaltas que caracterizan al proceso convencional.
A diferencia del método convencional, donde se calcina la piedra caliza a temperaturas superiores a los 1.400 °C, Sublime Systems empleará un proceso electroquímico a temperatura ambiente. Este método descompone rocas de silicato de calcio, evitando la emisión de CO₂ durante el calentamiento de la piedra caliza como el uso de combustibles fósiles y hace del cemento una de las grandes fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global.
Sin embargo, la Agencia Internacional de Energía estimó el cemento es responsable de alrededor del 7% de las emisiones de CO₂ generadas por el hombre. La startup se inspiró en la durabilidad del cemento de los romanos, donde sin acceso a las altas temperaturas lograron un material resistente que perduró por más de 2 mil años. Leah Ellis, cofundadora y directora ejecutiva de Sublime Systems, afirmó su tecnología combina la sabiduría antigua con los avances científicos modernos para crear un cemento que cumple con los estándares de calidad.
El método de Sublime Systems promete reducir las emisiones de CO₂ y ofrecer una alternativa sostenible a la producción de cemento. Según Chiang, el cemento es el segundo material más utilizado después del agua, y su producción anual genera aproximadamente 4 gigatoneladas de CO₂, una cifra que se espera aumente a 6 gigatoneladas para 2050.
Por otra parte, en mayo de 2024, Sublime Systems alcanzó un hito al verter 3 toneladas de cemento en un edificio comercial de consumo neto cero más grande de Boston. Ubicado en Seaport, este primer vertido es un paso en la validación del material en un entorno real y destaca el potencial de la startup para transformar la industria de la construcción.
Bajo la misma línea, la startup está en proceso de construir una planta de fabricación a escala comercial en Holyoke, Massachusetts, con capacidad para producir 30 mil toneladas de cemento al año. La planta, diseñada para ser modular, podrá expandirse fácilmente a un millón de toneladas anuales, eliminando así el riesgo de ampliación. Además, se espera que esta nueva instalación entre en funcionamiento a principios de 2026, llevando a la empresa al mercado global.
NotiPress/Noelia Acuña
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