La sanción de la ley tuvo lugar en la plaza de toros La Santamaría. El mandatario estuvo acompañado por el viceministro de las Artes y la Economía Cultural y Creativa, Jorge Ignacio Zorro, y varios ministros para dar la estocada final a la práctica. Para la promulgación oficial de la ley, se realizaron presentaciones musicales y artísticas dentro de la plaza que a partir de la legislación, se transforma en ser un espacio cultural.
Con esta nueva legislación, Colombia abandona el grupo de países en los cuales aún se practica la tauromaquia, entre ellos, Ecuador, Perú, Venezuela, México, España, Francia y Portugal. La lucha para prohibir estas prácticas tiene aproximadamente 30 años en el país. Varias organizaciones y plataformas abogaron por una transformación cultural de rechazo a la práctica a partir de su reconocimiento como una actividad de tortura animal. Hasta antes de la legislación actual, se habían presentado 14 proyectos de ley en el Congreso, sin éxito.
Finalmente, el proyecto de ley presentado por la senadora Esmeralda Hernández fue aprobado convirtiendo a las corridas de toros en Colombia, el rejoneo, las novilladas, las becerradas y las tientas, en actividades ilegales. La prohibición no será inmediata, se espera un periodo de tres años para implementar estrategias que reduzcan la práctica taurina hasta eliminarlas por completo. Asimismo, el Gobierno impulsa el diseño de programas de reconversión económica para las personas que se sustentaban directa o indirectamente de la actividad taurina. Además, durante ese periodo, se definirán medidas para convertir las plazas de toros en espacios artísticos y culturales.
En Colombia, las corridas de toros se realizaban en ciudades como Cali y Manizales. Aun así, los requisitos fueron aumentando con el paso de los años. Sin embargo, con la nueva ley, la práctica queda absolutamente prohibida en todo el país. Según los estudios, los animales estaban bajo pésimas condiciones de maltrato desde su extracción en su ambiente natural, su transporte, hasta el espectáculo final.
A partir de la aprobación de la ley No más olé, se marca un antes y un después en materia de protección de los derechos de los animales en Colombia. Por su parte, el presidente Gustavo Petro cumplió con lo estipulado en su campaña presidencial cuando prometió acabar con todo tipo de espectáculo que involucren prácticas de maltrato animal, incluidas las corridas de toros. Así, el titular del Ejecutivo dio la estocada final a la práctica taurina.
NotiPress/Axel Olivares
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