En el escenario del segundo debate presidencial rumbo a las elecciones del 2 de junio en México, los candidatos ofrecieron un vistazo detallado a sus políticas y propuestas para abordar los desafíos que enfrenta el país.
Claudia Sheinbaum, candidata de Morena, enfatizó su compromiso con el acceso al agua potable y la necesidad de reformar la Ley de Aguas para eliminar vestigios del neoliberalismo y regular las concesiones. Propuso proyectos clave para mejorar el abastecimiento, incluyendo colaboraciones con líderes locales como Clara Brugada para la zona Metropolitana del Valle de México.
Xóchitl Gálvez, representante de la coalición PAN-PRI-PRD, hizo hincapié en la importancia de combatir la desigualdad y promover el desarrollo económico sostenible. Criticó la gestión actual del agua, destacando problemas de contaminación y escasez, y propuso soluciones como la reforestación y la tecnificación del riego agrícola.
Jorge Álvarez Máynez, candidato de Movimiento Ciudadano, abordó la necesidad de una reforma fiscal integral y un aumento en el gasto en infraestructura. Destacó la importancia de garantizar jornadas laborales dignas y la promoción de oportunidades educativas inclusivas.
En un debate marcado por la discusión sobre el futuro del país, los candidatos presentaron visiones divergentes pero igualmente ambiciosas. La comunidad internacional observa con interés estos debates, reconociendo la importancia de las decisiones que se toman en la arena política mexicana para el futuro de la región.
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