Por su parte, el artículo 100 del mencionado Código detalla los comportamientos que comprometen la adecuada utilización del agua y las sanciones aplicables a quienes infrinjan estas normas. Adicionalmente, el decreto 411 de 2016 respalda estas acciones al coordinar las labores de las alcaldías locales y otras entidades en la supervisión y control de áreas vitales como el medio ambiente y el manejo de espacios públicos, incluidos los cerros orientales y el Río Bogotá.
Hasta la fecha, las autoridades realizaron inspecciones en 50 ubicaciones y tienen programadas visitas adicionales a 68 sitios para continuar con esta campaña de vigilancia. El resultado de estas inspecciones fue la emisión de 18 comparendos por prácticas indebidas relacionadas con el uso del líquido vital.
La participación comunitaria también ha sido notable, con 51 sugerencias recibidas sobre medidas adicionales a implementar y 47 quejas sobre el manejo inadecuado del agua. Estas interacciones reflejan un creciente compromiso ciudadano y una conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad hídrica.
Gustavo Quintero Ardila, secretario de gobierno de Bogotá, resaltó la importancia del compromiso de los ciudadanos en este esfuerzo. “Hemos observado prácticas innecesarias como el lavado de fachadas, vehículos y aceras en los últimos días. Este es un tema de gran seriedad; necesitamos el compromiso de todos los ciudadanos para seguir reduciendo los niveles de consumo de agua, y eso depende de cada uno de nosotros”, comentó Quintero.
Así, este enfoque de intensificar las medidas para reducir el consumo innecesario de agua y también educar a la población sobre la importancia de preservar este vital recurso busca optimizar el consumo de agua ante la crisis.
NotiPress/Francisco Vicario
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