Estos datos se recopilaron en un informe presentado por Dawn Holland y Katrina Elli, investigadoras de Moody´s Investors Service. En dicho documento también señalan que sumar más mujeres a la fuerza laboral generaría un aumento en la productividad, y otorgaría un impulso económico. Tal escenario también ayudaría a colocar más mujeres en puestos clave, como gerencias medias y altas.
Por su parte, el Banco Mundial, señaló que casi en la mitad de las economías del mundo no existe igualdad salarial establecida en las leyes. Aunado a ello, a las mujeres se les otorga menor remuneración económica por su trabajo, donde las exigencias son mayores al tiempo que ello dificulta lograr incrementos salariales y ascensos de puesto. Esta situación orilla a las mujeres a exigir mejoras laborales en sus campos de trabajo de forma más frecuente.
“Cambiar las normas sociales es un proceso largo y complejo, pero las políticas, como la aplicación de condiciones de trabajo flexibles, la prestación de servicios de cuidado de niños asequibles y la concesión de permisos de paternidad y paternidad remunerados, ayudan a impulsar el cambio en la dirección correcta”, recalcó Moody’s.
Finalmente, el informe de Moody´s señala, el número de mujeres con maestría o grados académicos más altos, en países de la OCDE es mayor a comparación con la cantidad de hombres. Sin embargo, en los puestos de gerencia media y alta, las mujeres prevalecen subrepresentadas. Esta situación provoca que las mujeres no ejerzan al máximo sus habilidades, aunado a salarios menores, lo que conduce a “pérdidas económicas a nivel individual y macroeconómico“, pues las economías perciben un progreso “limitado y divergente” en la promoción de las mujeres en los últimos 10 años.
NotiPress/Javier Merino
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