La decisión de Marcelo Ebrard de permanecer en Morena es fuertemente criticada por medios y políticos. En este sentido, interpretan que el partido le “jugó chueco”, y pese a saberlo, el excanciller se mantiene comprometido con el partido guinda. Sin embargo, Carlos Valderrama, abogado especializado en temas fintech, considera, Ebrard parecer seguir algunas lecciones de Nicolás Maquiavelo. Aunque, también señala, revisar de nuevo “El Príncipe” podría sentarle bien al exaspirante a la presidencia.
Uno de los movimientos estratégicos que Ebrard parece haber entendido bien de las letras del “asesor medieval” es mantener posición y poder como clave política. Al no lograr la candidatura, el aspirante presidencial pudo optar por separarse de Morena y establecer su propio camino hacia la presidencia, Si bien, esto lo hubiera posicionado en el radar político por un tiempo, probablemente, de no ganar la elección presidencial, hubiera perdido relevancia. Por ello, el que se mantenga en Morena es apreciado por Valderrama cuan movimiento estratégico digno de “El Príncipe”.
Esto debido a que el acuerdo con Claudia Sheinbaum podría catapultarlo a desempeñar un papel relevante durante su administración y así mantenerse en el radar político. Apuntando así a afianzar una posición congruente y fuerte de cara a otras elecciones presidenciales.
Acción decisiva para Ebrard
Aunque permanecer en Morena parece falta de decisión por parte de Ebrard, esto podría ser una oportunidad de aplicar conocimiento maquiavélico.
La pasividad no es una opción política”, indica el diplomático italiano.
Permanecer en Morena podría ser un movimiento del excanciller para proporcionar un nuevo enfoque al partido e incluso unir simpatías con partidos como Movimiento Ciudadano. La insistencia de Ebrard de señalar las irregularidades de partido, habla de una intención de generar “cambios” desde el interior de este, por lo cual es posible siga los pasos de “El Príncipe” de no optar por la pasividad.
Maquiavelo cita la Independencia de Alianzas como planteamiento político para permanecer en el poder, en el caso de Ebrard mantener relevancia. El excanciller se autodenomina una “segunda fuerza política en Morena“, lo cual puede asumirse como una dependencia de las alianzas internas del partido.
El estratega medieval establecía, aunque las alianzas pueden ser beneficiosas, también conllevan peligro, pues depender de grupos internos limita las posibilidades de acción. Es ahí donde los convenios con fuerzas externas resultan relevantes, por lo cual el rechazo de Ebrard hacia Movimiento Ciudadano sería evaluado por Maquiavelo como un desacierto.
El principal reto que deberá afrontar Ebrard será aprovechar las oportunidades para mantenerse relevante en la política, apuntando a las elecciones de 2030. Por lo cual, priorizar la visión a largo plazo sobre la agilidad deberá ser la lección a seguir de “El Príncipe”.
NotiPress/Juan Manuel Flores
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