La transición energética de México se encuentra al 39 por ciento, de acuerdo con BNEF. Por otra parte, según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), México va en sentido contrario a la tendencia mundial de descarbonizar.
Países como Australia e India han hecho un cambio en sus políticas públicas para alcanzar el 41%, cada uno, la transición energética. Por su parte, los países más avanzados en esta materia, Alemania, Francia y Corea del Sur han alcanzado el 73, 71 y 65%, respectivamente.
Ante la tendencia mundial a descarbonizar, los mercados petrolíferos a nivel mundial están cambiando y México puede aprovechar las ventajas del comercio exterior. Sobre todo para minimizar los costos posibles, relacionados con los procesos industriales de transformación del crudo e infraestructura de almacenamiento y transporte. Sin embargo, Petróleos Mexicanos (Pemex), se encuentra entre las 20 compañías más contaminantes del mundo.
De acuerdo con el 20-F de 2021, Pemex incrementó al 30.6% sus emisiones contaminantes. Por tal motivo, especialistas proponen reanudar e incrementar la frecuencia de las rondas de hidrocarburos y rediseñar el funcionamiento del Fondo Mexicano del Petróleo. Además de facilitar el otorgamiento de permisos de importación de combustible. Asimismo, se deben de aprovechar las ventajas del gas natural como combustible de transición, según el IMCO. En ese sentido, se necesita promover la competencia en el mercado de gas licuado de petróleo para incentivar el servicio sin que sea una carga para las finanzas públicas.
No obstante, la demanda de gas natural ha aumentado, no así ha mejorado la infraestructura de transporte y almacenamiento. Por ello, el IMCO propone desarrollar infraestructura para el gas natural y diseñar una estrategia para minimizar las emisiones fugitivas de metano en la atmósfera. Respecto a la electricidad, México debe apostar por generar la mayor parte de su electricidad a partir de una matriz, según dicha organización. El objetivo, es mitigar el cambio climático y dar energía segura y asequible, sobre todo porque la demanda de energía eléctrica aumentó en los últimos años, lo que podría generar un déficit de generación.
Considerando lo anterior, otra opción propuesta es reactivar las subastas de largo plazo y retomar los Certificados de Energía Limpia para expandir la capacidad renovable del país. Asimismo, priorizar las inversiones en áreas de negocio donde la CFE genera utilidades, e ir generando el campo idóneo para la transición energética. Además, cabe destacar, en 2014 México firmó el Acuerdo de París, bajo el compromiso de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Y colaborar con más países, para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible y descarbonización.
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