Ante la preocupación de que el 2023 podría convertirse en el año más caluroso en la historia de la humanidad, los líderes mundiales se reunieron el viernes (1 de diciembre de 2023) en la vigésima octava Cumbre Anual de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, conocida como COP28.
Ante dos guerras importantes y un continuado aumento de las temperaturas globales, el rey Carlos III desafió a la asamblea en Dubái a tomar “acciones genuinamente transformadoras” para frenar la espiral de emisiones de gases de efecto invernadero. António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, instó al abandono total de los combustibles fósiles en el segundo día de la reunión.
El evento, que continuará durante 10 días, reúne a negociadores de casi todas las naciones en un esfuerzo por encontrar unanimidad en la lucha contra el cambio climático. Este se realiza hacia el final de lo que seguramente será el año más caluroso registrado.
Las emisiones de gases de efecto invernadero han elevado la temperatura del planeta en aproximadamente 1.2 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, causando más inundaciones, incendios, sequías y tormentas exacerbadas por el cambio climático.
A pesar de los desafíos, los líderes instaron a la acción rápida para reducir las emisiones. Cualquier acuerdo final deberá ser ratificado por cada país de forma unánime, lo que significa que cada palabra del documento final será escudriñada.
Aunque muchos países desarrollados están incrementando la energía eólica y solar, las emisiones globales de gases de efecto invernadero y la demanda de combustibles fósiles continúan aumentando. El evento abrió oficialmente el jueves con delegados acordando en un principio sobre un fondo que ayudará a los países pobres a hacer frente a desastres climáticos. Otra gran cuestión en la mesa es un esfuerzo internacional para limitar las emisiones de metano, un potente gas de efecto invernadero.
En su intervención el viernes, el primer ministro de India, Narendra Modi, reprendió a las naciones desarrolladas por explotar “indiscriminadamente” el planeta y prometió redoblar los esfuerzos de su nación para alejarse de los combustibles fósiles.
La reunión ha sido criticada por la fuerte presencia de ejecutivos de petróleo y gas. El país anfitrión, Emiratos Árabes Unidos, ha sido acusado de intentar cerrar acuerdos petroleros durante la cumbre. El presidente de la COP28, Sultan Al Jaber, es también jefe de la compañía petrolera estatal de los Emiratos Árabes Unidos, Adnoc. Sus palabras de apertura han sido objetivo de atención, defendiendo las acciones de su país en ‘’involucrarse proactivamente’’ con compañías petroleras y gaseras.
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